Forma de uso:
Sostén el limpiador lingual con firmeza y recorre toda la superficie de la lengua, de la parte interna a la parte externa
Lleva el limpiador tan atrás como sea posible, para lograr un mayor limpieza. Debes sentirte cómodo y no provocarte náuseas
Repite la acción tres o cuatro veces, tener en cuenta enjuagar el limpiador después de cada pasada
Lávalo cuando hayas terminado y guárdalo junto al cepillo dental para no olvidar de incluirlo en su limpieza bucal
Permite efectuar fácilmente la limpieza de la lengua
La lengua acumula la mayor cantidad de bacterias de la cavidad bucal, por lo que es importante eliminar diariamente la capa de bacterias y los restos de alimentos que se acumulan en la lengua
De esta forma se evita la proliferación de bacterias anaerobias , productoras del mal aliento